lunes, 18 de febrero de 2008

Algo de la Urbe

Paisaje vertical







Memorias del tren




viernes, 1 de febrero de 2008

Fenecer

Como en un filme sobre la guerra, van cayendo los soldados uno a uno, alcanzados por las balas o rindiéndose ante el horror de la batalla.
Como si se sintiera miedo de ser jóvenes, muchos van perdiendo, abandonando sus sueños o nunca los tuvieron, rechazando así toda posibilidad de ver las cosas de otra manera, de aceptar que este mundo es más grande que el barrio donde crecieron, donde decidieron casarse con el vecino y donde sus hijos harán exactamente lo mismo.
O puede ser también que en algún momento se olvide como se siente ser joven, cuando se abandonan los estudios para trabajar, cuando la conciencia no sirve y el resultado es dar a luz en la oscuridad, cuando se decide que la solución a todos los problemas es unirse en el matrimonio o dejarse convencer de la verdad especulativa de una secta religiosa.

Para todos los que seguimos, para los que me acompañan y creen que no es el final, para muchos que queremos ser jóvenes siempre:
“A veces pasamos todas las trampas, desciframos tus palabras, contenemos la explosión, entonces preguntas que es lo que pasa ves la chispa y te acobardas por que no voy a cambiar, tenemos tan claro que es lo que importa, ya no es tiempo de derrotas, esto no te va a gustar...”