miércoles, 17 de septiembre de 2008

José Andrés (Segunda parte)

Por fin, la segunda parte que parece más bien como una reflexión, bueno eso según de cada criterio, pero la pregunta persiste:
¿Qué tanto hay de José Andrés en todos los hombres, o ser hombre es seguir una serie de anacrónicos tópicos?


















Otro asunto que viene al tema el cual no comprendo, es por qué algunas mujeres no se dan cuenta de que pueden abandonar al hombre que las golpea y que las humilla, puede parecer muy complejo pero en realidad es muy fácil, “mírale, no te merece, tú sabes lo que hay que hacer, si ahora no vuelas no volarás mañana, sólo la almohada será testigo de tu llanto.”

miércoles, 10 de septiembre de 2008

De la humildad

"convergente pensador de pragmáticas verdades, objetivo, tasador, cuadriculador del aire, te revelo la verdad de que hay veces no lo sabes, que lo inútil vale más"
Los reconoces.

Aún se sigue creyendo que la humildad reside en el ser pobre y sentirse bien por ello y que una persona adinerada es imposible que sea humilde y por ende no es bienvenida en el "reino de los cielos".

La humildad, en mi opinión, es conocer los límites propios, ser modesto y no subestimar a nadie, algo que de verdad nos falta un poco a muchos de nosotros.
El exceso de conocimiento no creo que haga de alguien una mejor persona si no se tiene en cuenta que sólo las pequeñas cosas son las que cuentan, como sentarse a hablar con el viejo que vende chucherías o compartir con una mujer, no sobra decir que "no se puede alimentar el hambre con tajadas de papel".