sábado, 17 de octubre de 2009

La crisálida

La adolescencia, como lo indica el diccionario de la real academia española, se refiere a alguien que adolece, que sufre una serie de cambios no sólo físicamente sino también psicológica y socialmente. Una especie de crisálida grotesca, de la cual no saldrá una bella y colorida mariposa, en su lugar saldrá un adulto con la obligación de enfrentar la realidad, su realidad, una realidad aburrida.
Las constantes imposiciones culturales y familiares, como la religión y los tabúes relacionados con la sexualidad, desde el punto de vista psicológico, pueden llegar a influir seriamente en las acciones de su vida personal, inhibisiones y preconceptos en sus desiciones. De lo contrario, asimilar una actitud rebelde e iconoclasta, pensando que de alguna manera se es libre, genera desaprobación en los demás, ya sean familiares o amigos, provocando un aislamiento voluntario y en algunos casos depresión.

No obstante, también se puede decir superficialmente, que la adolescencia es un estado de negación constante, negarse a adoptar el pensamiento complejo-animal del adulto, colmado de contradicciones y quimeras, justificado con la puntual frase "poner los pies en la tierra" para así hacer de lado la imaginación, la creatividad, los sueños; en fin, esas cosas que no tienen importancia. Por eso mientras se esté en ese capullo temporal, se puede jugar a vivir, a sentir y a soñar, prolongando cada vez más el supuesto "despertar"

viernes, 9 de octubre de 2009

El malpensante



Tomado de "vamos andando"