miércoles, 2 de julio de 2008

Zombis, monstruos y demás incomprendidos



Después de pasar una semana entera viendo zombis, monstruos infernales, vampiros, demonios inquietos, entes desconocidos, fantasmas sociables, psicópatas y variedad de personajes del género de horror y terror, uno puede llegar a pensar que ha visto gran parte de las películas que este mundo de sombras puede ofrecernos, pero el lado de la maldad bestial y humana tiene mucho que mostrar.

El cine de terror a parte de ser en muchos casos una especie de muestra mediocre de actuación que parece financiada por los mismos actores en decadencia o principiantes, comercialmente, siempre ha sido la mejor herramienta de conmoción para muchas personas dejando en evidencia sus sentimientos más primarios o sus deseos más oscuros y todo desde la seguridad que brinda ser la tercera persona sentada observando.
Aunque personalmente prefiero las novelas de terror, los relatos, los cuentos y hasta las leyendas de autores como Lovecraft, Gramah Greene, Clive Barrer, Gustavo Adolfo Bécquer, Quiroga y claro, el gran Poe, le han dejado un legado al cine clásico y actual.

Para empezar a hablar de películas cabe mencionar primero a Vincent Price en actuaciones como en “Tales of Horror”, adaptaciones de cuentos de Poe, ese aire de lúgubre elegancia que sólo Price podía representar, después están los clásicos que marcarían un hito dentro del género tales como “El resplandor”
“El exorcista” “Poltergeist” y hasta los zombis de Romero que servirían para abrir paso a la nueva generación de cine de terror, horror, suspense y hasta creando un genero: el thriller psicológico, que al parecer los americanos no han podido llegar al nivel de narración de los orientales en cuanto a terror psicológico se trata.
Actualmente creo que muy pocos films comerciales de este género llegan a ser decentes habiendo tantos y muchos de estos pésimos que ni vale la pena nombrar (bueno una si por ser el bodrio de todos los tiempos: “La casa de Cera”, como diría Jay Sherman “Pero que asco!”) de los actuales se pueden rescatar: “The Descent”, “28 days later” y su predecesora, La adaptación del videojuego “Silent Hill”, “Planet terror” “Hostel”, que aunque algunas fallan por poco por su guión y escenas algo exageradas, son muy buenos ejemplos de que mientras le temamos a lo desconocido y el mal siga siendo un concepto social desde lo religioso, este mundo frío de tonos oscuros, dará mucho que ofrecer por mucho tiempo.

de paso publico otro dibujo, en honor al cine de horror y terror.