sábado, 15 de noviembre de 2008

El monstruo del anime americano


Resulta irónico que después de más de 50 años que Osamu Tezuka, basado en trabajos de Disney dando paso al estilo japonés de animación, ahora los americanos adopten dicho estilo hasta el punto de llamarlo también Anime.

Primero hay que analizar qué se entiende por anime, ya que gran mayoría de personas dan por sentado que sólo se trata de personajes con poderes fuera de este mundo (en ocasiones andrógenos) y colegialas enseñando su ropa interior, pero de hecho gran parte del anime cutre se trata de esto, o peor aún de monstruos de bolsillo.


En realidad el anime es más complejo de lo que se cree, a veces quisiera sólo decirle animación japonesa para que no suene tan genérico porque desde el principio a diferencia de la animación occidental, siempre quiso tratar temas no tan inocentes como la misma humanidad poniendo en cuestión factores como la violencia, el sexo y hasta la política (el seinen es el género que más ahonda en estos temas) creando así miles de posibilidades para explorar ausentes de prejuicios y tabúes, eso sí, hay que saber buscar lo que se desea para no caer en el escepticismo y llegar a no tomárselo en serio.

Personalmente no creo que sean prudentes esas series de 200 episodios (a excepción de Meitantei Conan que por lo menos tratan de que cada episodio sea diferente), habiendo buenos títulos como: Death note, Last exile y Cowboy bebop por nombrar algunos, mostrándonos que la historia es bien hecha y a su vez tiene fin y termina bien, pero siempre estará la tendencia de crear series para difundir masivamente como Naruto o Bleach que aunque son buenas en algunos aspectos, carecen de credibilidad y seriedad ante temas específicos.

La cultura japonesa puede llegar a asumirse como moda, muchos se aprovechan de esto queriendo recrear sus personajes con extravagantes peinados y ojos enormes, últimamente rasgo notable en las series americanas que puede llegar a parecer que sólo su interés es puramente comercial, por eso aunque me parece que de por sí dibujar aunque sea manga y no ser de Japón es tener valor, siempre es mejor desarrollar un estilo propio con una visión más personal (aunque sea más burdo que el manga).
Dejando a los orientales, se pueden encontrar buenas opciones en la animación
occidental, como por ejemplo: Mission Hill, Oblongs, Baby blues y películas caseras (también por nombrar algunos), que bajo su apariencia trivial esconden intenciones un poco más profundas a diferencia de muchos programas de allá (como en el caso de south park que es enteramente banal).
En conclusión, sí un trabajo es bueno, muchas veces no lo es por el estilo, su intención y argumentos suelen tener más poder a la hora de impresionarnos e influirnos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bolivar Super Sayayin

Alejodata dijo...

eso amerita otro post que se llame anime Colombiano (esa es otra idea que se tiene de que haciendo las cosas con ése estilo, le va a importar a la gente)

Anónimo dijo...

Para mi gusto personal la animación occidental, refiriendonos siempre a lo que llega a los canales de animación como CN. creo que tales creadores carecen de imaginación asi tambien de presupuesto para realizar una animación como el anime japonés.

Alejodata dijo...

siempre dicen que cuando todo se hace más popular es cuando se empieza a crear para la masmedia, pero bueno, el que busca buenas series seguramente las encontrará. ;)

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tu comentario en mi blog, con respecto a tus palabras, estoy de acuerdo con vos, en la sensibilidad que se necesita para lograr hacer un dibujo que refleje un sentimiento, pero no es tarea fácil, pues considero que a mis ilustraciones aún le faltan ese “brillo”… que estoy buscando…
Gracias… ojalá se de que pudiéramos estar en contacto… saludos…

*Isabel